Almácigo

En América, al menos en México, conservamos el término árabe para el sitio en que se desarrollan las semillas antes de trasplantarlas; en España le dicen semillero, y ya. Es parte de esa comunión con el mundo elemental en la que el poeta encuentra la explicación de la vida: los alimentos de la tierra. Pero apropiarse de las cosas es cambiarlas de sitio.

ALMÁCIGO

…Leyendo con esfuerzo el transcurrir de la noche
mientras en el almácigo de unos árabes ignotos
la lechuga crece, amontonada,
sin saber si tendrá oportunidad de ser aquella,
la lechuga magnífica,
la mía,

la ensalada real en nuestra mesa,
el beneficio de saber que al fin,
¡alegría!,

sin más, ella y nosotros,

somos los alimentos de la tierra,

y la noche que leo con inocencia pobremente fingida,
prepara en sus rebordes, con paciencia moral
para llevarme a no sé dónde,
un discurso que impone datos de verismo acartonado,
precisiones geográficas,
bagatelas realistas.

Lechuga, te conmino.

Escúchalo:

Entradas creadas 980

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba