El poema de hoy aparecerá un poquito más tarde porque tiene algunas dificultades técnicas que no sé resolver solo y Milagros está llamando a desayunar. Disculpen ustedes.
Ya regresamos. El problema es que el programa básico obliga a comenzar todas las líneas en el margen izquierdo y la disposición gráfica del poema pide otro uso; eso es lo que no sé hacer y Milagros, que maneja los lenguajes del blog, está tramitando en este momento.
Confieso que tengo una cierta debilidad por este poema. Ocurre entre un coche y otro. El espejo es el lateral del lado del conductor. Su coche está adelante del mío. Esperamos el verde del semáforo. Todo lo demás está descrito con precisión en el poema.
TRANSMUTACIÓN
En el espejo retrovisor
se proyecta su boca
besucona
no veo sus ojos
yo
a solas desde acá
soy alma de los dos y
ambos
allá
somos la boca.
Escúchalo: