Aunque parece místico, este breve poema es todo lo contrario, es una afirmación de la carencia universal.
SE QUEJA EL MAR
Oiga usted, ya tengo frío.
Oiga usted, ya tengo sueño.
Ay qué desgracia de tío:
vivir sin dueña y sin Dueño.
Escúchalo: [audio:http://www.alejandroaura.net/vozpoemas/Jubilo/L1996AAura81sequejaelmar.mp3]