NOSTALGIA DE LA MINA
No nos dejan entrar en este hotel,
no dejan a tu rubor triunfar, no nos permiten.
Y arriba están mis cosas muriéndose de risa
porque no somos marido y mujer.
Tendremos que buscar alojamiento connotado;
qué feo. Tú, de vergüenza, ya no quieres
y yo tengo más pasión que tacto.
Un amueblado para lo que ya se sabe.
Parece que todos son testigos. Así sí.
Amense aquí. Aquí rómpanse, aquí púlanse el alma.
En caso de incendio la policía ya sabe
que no son marido y mujer.