DUELO AL SOL
¿Cómo conservar viva la imagen de una alegría
que no fue nunca verdadera?
Aun el engaño de buena fe se quiebra como fino cristal.
La dicha no está incluida en la alegría;
en el ponderado jardín de las delicias
no tiene lugar el júbilo;
la risa no es un medio,
es un fin muy distante del paraíso.
O entonces no sería posible seguir viendo el cuerpo
de estas doncellas oscuras,
tendría que sacarme los ojos
y llenar con hielo los adoloridos tiempos pasados.
Maldito sea mi estómago,
maldita sea mi inteligencia,
maldito sea mi sexo agazapado
y todo lo soñado y por soñar.
El sol lo está ocupando todo;
hay demasiada luz para jurar que el paisaje es íntimo.
Tampoco iniciaría una muy larga marcha por la tierra,
¿con qué objeto?
Me quedaría en un solo cuarto toda la vida
decorándola,
consumiéndome yo mismo hasta volverme diamante;
así me entrenaría para abrir un día la ventana
y dejar que el sol entrara y me hiciera brillar.