RELACIONES PÚBLICAS
Sufre, cabrón, sufre, me dicen mis amigos,
cúranos la herida que tenemos de ti,
déjanos lamerte el muslo adolorido,
no seas soberbio, sufre, llora,
desgárrate un poquito para meter
tiras de tu alma en nuestro corazón.
Invento un viaje, una casa, un libro,
unas verdes plantas de hojas como alborotados lechos,
unas muchachas espléndidas que pasan rozándome los ojos,
una colcha, un gran ramo de nardos
y entre ellos me escondo, aspiro recio,
saco una de mis cálidas manos para acariciar el aire,
para lavar mi ropa, para ponerme los zapatos,
y aquí yo sé lo que es pegar el grito,
echar la lágrima, morderse los cojones.
En una terraza frontera a mi ventana
alguien habla de amores a su amada
y yo me digo, si fueran mis amigos
cómo ensuciaría su sol con mis quejidos,
qué vergüenza.
No soy de casta inmortal, ya lo sabemos,
pero al hilo invento frases y sonrisas
y degüello el dolor de ser tan pasajero
con una simple y sencilla carcajada.