De pronto se le ocurre hacer recuento de daños, y todo a su alrededor ebulle; las sábanas se mueven como si escondieran algo, la almohada va y viene con sus divertidas plumas engrosando para un lado y para otro las partes de la pieza con la frívola pretensión de reírse engurruñada para invitarlo a que […]
EL SUEÑO DE LA CIUDAD
2 Ni modo de arrancarme un pie para olvidar a la ciudad. Ella me tiene para siempre, soy su vicio.