No quita el dedo del renglón; ya se le metió entre oreja y ceja y le revolotea a todas horas como una maldita mosca que lo atacó una vez recién llegado a Madrid. Estaba sentado en el Miau, en la esquina de la calle del Príncipe, en esa única mesa que ve directo a la […]
CONDICIÓN DE LA CIUDAD
6 Lo que sí es que elude la paz con persistencia; no le interesa la paz mundial ni la paz conyugal ni la paz de los poetas. El que camina a mi lado me daría un golpe si le tomara la mano y aquella muchacha dejaría sin remordimientos que mis palabras se vinieran en seco. […]