Nueva familia

Así como hay ceremonias para iniciar a los hijos en tal o cual religión, para presentarlos a la sociedad y hacerla saber que se llama de tal modo y se tienen tales expectativas y se asume el compromiso tácito de que uno se va hacer cargo de su alimentación y todo lo necesario para su crecimiento físico, de que va a enseñarle de buena fe todo lo más que pueda de acuerdo a su mayor esfuerzo pedagógico y a las capacidades del retoño y que procurará mostrarle lo que uno cree que es bueno en la conducta para llevarse bien con uno mismo y con los demás, subrayando que hay rasgos genéticos que no ha sido necesario atender porque son concomitantes con el estado natural humano de cada uno, debería haber un momento, cuando ya la creatura está crecida y se puede valer por sí misma, en que hubiera una ceremonia del rompimiento. -Le brillan los ojos, parece tener en ellos un reservorio de alegría que va por una vena gorda hasta el corazón y hay un cierto jolgorio musical al fondo con pitos y flautas con una armonía nueva que conmueve-. Hasta aquí llegó la familia, estos rangos jerárquicos que nos dimos –papá, mamá, hijo, hermana- ya cumplieron su cometido; puedes conservarlos para escribir tus memorias o para hacer literatura pero dejan de tener vigencia social; a partir de ahora somos Juan, Pedro, Etelvina, Zoraida, y tú Espiridión.

Ni tú nos debes nada ni nosotros nos quedamos con pendientes; aquí delante de todos, respondemos que lo hicimos lo mejor que pudimos y el compromiso que tienes es cuando te toque a ti formar a la siguiente generación. –Parece como si estuviera precisamente en medio de una familia numerosa dando las instrucciones de una transformación revolucionaria de la que partirá una nueva sociedad más justa y más bien avenida- Inventas tus cumpleaños, tus navidades, tus aniversarios de esto y de aquello y no tienes ninguna obligación de tomarnos en cuenta. Uf, qué alivio. Lo que no quiere decir que quede prohibido seguir teniendo la relación que quieras con alguno o con algunos de los miembros de este grupo, pero en el entendido claro de que no puedes pretender que haya mayor dependencia entre ambos que la que puede haber entre dos amigos, dos socios, o dos cómplices de fechorías. Aprovechemos esta última ocasión en que estamos todos reunidos para tomarnos un trago y brindar por los muchos beneficios que hemos recibido unos de otros. Y si no tienen inconveniente, este es el momento de besarse con mucho cariño, darse abrazos y despedirse.

Se llevarán al rango de leyes los castigos por chantajes y cobros indebidos: yo te di la vida, me la debes; yo me sacrifiqué toda tu infancia así que ahora me cumples y estudias lo que yo necesito que aprendas; yo, como hermano mayor, te cuidé toda la niñez así que tienes que tomar en cuenta mis opiniones y escuchar mis consejos y aprovechando que tienes ese puesto tan importante me tienes que conseguir que entre a trabajar a tu lado. Nada de que ni modo que no lo ayude si es mi cuñado. Ahí estará la ley vigilando los términos en que te pueden presionar para que accedas a la ayuda y si hay el menor síntoma de favoritismo, ¡sopas!, el peso de la justicia contra él, contra ti y contra todos los implicados. ¿Te imaginas qué distinto sería el mundo?

Entradas creadas 980

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba