INTERRUPCIÓN PARA AGRADECER
La máquina de escribir es
una mariposa diurna que pasa el polen
de un lado a otro;
la máquina de escribir
es el summum del zodiaco, la paz en
la comuna, el ámbito total del aire
puesto en verso;
la máquina de escribir,
la otro mano,
el amor de la mano, el cielo eterno
donde va el alma de las manos buenas,
la vena de la mano, la uña tierna,
la cutícula amorosa que se extiende
por el terreno vecinal del cuerpo de las
mujeres que provocan los versos,
mismos que la máquina de escribir
traspone
como con la delicadeza de unos buenos
labios
al idioma común de los demás.
La máquina de escribir. La escribidora.