(4)
NATURALEZA MUERTA
CON TELÉFONO
Sobre la mesa café
un florero abigarrado
para el que no basta la paleta entera.
Una lámpara con espejos
proyecta la luz
fuera del cuadro.
Las gladiolas se continúan en la pared,
lo mismo que los altos agapandos.
Una taza volcada
derrama agua por los bordes de la mesa,
pero ésta no llega al suelo,
está pintada en el momento justo
en que el teléfono
que está a un lado,
negro,
con su disco blanco,
suena,
deteniendo el ánima
del pintor de estas palabras.