¡Espabílate, marmota! Mira las horas que son y tú saboreándote un mango como si la vida se pudiera esperar toda la vida para que la tomes en serio. ¡Vamos, marmota! (Yo creo que las marmotas han de ser unos animales despaciosos, pesados y torpes porque de otra manera no me habría salido la palabra para […]
LA OBRA ES INTERMINABLE
23 Métete a mi corazón, carajo; rómpeme la piel y abre camino, trázame un ancho camino por donde libre y carcajeante vaya y venga la espumosa muerte.