Había seis o siete amigos y no hay casi nada que me entusiasme más en la vida que compartir la comida con mis amigos en mi casa -dice, reviviendo de un cansancio tundidor-. Muertito, muertito, pero bien que hice el picadillo para los chiles rellenos; me cansé, sí, pero con qué gusto lo hice; de […]
LA OBRA ES INTERMINABLE
26 Me eres suficiente, por eso ne te he sido infiel con Catherine Spaak.
Un líder en apuros
La profesión del político no es igual a la de otros profesionales, su objetivo no es sólo hacer lo mejor que pueda su trabajo sino acomodarse en tal situación que pueda ejercer su profesión con resultados reales, porque mientras no gobierna es tropa y tiene que obedecer todos los toques que se dan en el […]
LA OBRA ES INTERMINABLE
25 Nada más contigo, mujer, hembra de paja, amada de madera, tengo seguro el pan y la mano y la fugacidad tranquila de estos azarosos tiempos.
Un corredor flotante
-Vaya bronca en la que este muchacho está poniendo a la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo; el Hombre Bala, digo, Oscar Pistorius, este muchacho surafricano que está empeñado en correr en las próximas Olimpiadas. Si yo estuviera en el círculo de esa discusión y obligado a dar mi voto para aprobarlo o para rechazarlo, […]
LA OBRA ES INTERMINABLE
24 No en vano se llena uno de cosas; las paredes se cubren: óleos, dibujos, tintas, acuarelas. No de balde los libreros aumentan: maderos y maderos y lomos y acomodos. No es inútil que la casa se llene de papeles, de muebles, de juguetes. No es gratuito el cúmulo de objetos que hablan en la […]
Una mañana tardía
¡Espabílate, marmota! Mira las horas que son y tú saboreándote un mango como si la vida se pudiera esperar toda la vida para que la tomes en serio. ¡Vamos, marmota! (Yo creo que las marmotas han de ser unos animales despaciosos, pesados y torpes porque de otra manera no me habría salido la palabra para […]
LA OBRA ES INTERMINABLE
23 Métete a mi corazón, carajo; rómpeme la piel y abre camino, trázame un ancho camino por donde libre y carcajeante vaya y venga la espumosa muerte.
La escritura en el tiempo
Lo que ha cambiado el uso del tiempo. El uso del tiempo y la apropiación de las cosas. Porque hazte a la idea de que un poeta en pleno Siglo XIV antes de Cristo, tiene la ocurrencia de publicar todos los días una página de su diario y ponerla en un cruce de caminos para […]
LA OBRA E INTERMINABLE
22 El miedo, ay, el miedo. El miedo es una montaña de humo que se nos para enfrente con los puños en la cintura y la íntima esperanza de que la derrumbemos en un lecho de hojas y de paja. Ah, la miedo.