Frutas y mar

Me como una mandarina y miro hacia el mar. La mandarina fresca, perfumada, dulce, queda emparentada así con el agua de que me estoy despidiendo. Ah, si aquí hubiera descubierto la prodigalidad de la mandarina, pero qué esperanzas, si desplazo las baterías de la memoria, puedo llegar con facilidad hasta la infancia, mucho antes de […]

Mar espejo

Qué más da si este poema lo escribí hace quince años o anoche. MAR ESPEJO Llegocomo el marhasta la orilla. Más adentro,adentro de su aguael pez incomprensiblese desplaza. Escúchalo:

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