Ni escribir, ni trabajar, ni pensar, ni nada; que ni siquiera me llegara de pronto una sorpresa –ay no, que no se le ocurra al destino mandar en este momento ninguno de esos artefactos explosivos que bloquean el ruido de las más particulares selvas, las que pueden estar más tranquilas en sí mismas, y meten […]
VUELVE A SEGUIR LA OBRA
17 Si llego a tener heráldica, quiero que mi apellido se distribuya entre los Pérez, los García, los Martínez y varios otros deslavados nombres, y que éstos se guarden y se pulan durante algunos siglos para mejor sonoridad de nuestra lengua en el futuro.