DULCE AMIGA
Ah, qué ira tengo contra Ehlia, y no tendría por qué tenerla porque siempre hemos sido muy buenas amigas, pero esta mañana, cuando Atesio me dijo -con evidente intención- que qué tenía yo previsto hacer esta noche, ella, como una adolescente, intervino en la plática que no le correspondía y habló por ambas diciendo que estábamos decididas a ir al teatro porque un actor amigo nuestro tenía un importante estreno. El actor es Gordea y está -bueno, eso dice- locamente enamorado de mí. Yo, la verdad, prefiero no ir. Ehlia dice que él hizo la obra sólo para que yo lo viera. A mí me gustaría verlo de otra manera. Tal como a Ehlia otras veces le ha disgustado tanto.
Sin categoría