El líder de la oposición

Qué extraño hombre. Para mí tiene unas veladuras de personalidad que me impiden definirlo; de plano no sé si se trata de un hombre bueno dedicado con pasión y responsabilidad a esta profesión o es un oscuro ser ambicioso al que no le importan los caminos con tal de llegar al poder. Ya sabemos que un político es capaz de decir cualquier cosa que convenga al discurso  y crea que le puede servir para convencer y poner de su lado a quien lo escucha, pero algunas veces le he notado ciertos rasgos de sinceridad en sus declaraciones; es difícil saberlo; porque en todos los casos las únicas pruebas claras de las buenas o malas intenciones de un político se dan en el ejercicio del poder, y este no ha tenido la oportunidad. Ya vimos cómo su mentor a pesar del discurso acabó metiendo a España en la guerra de Irak aliada de EEUU e Inglaterra aun en contra de la opinión de la mayoría de los españoles. Y algo así parece que le sucedió a Rajoy con el tipo de oposición que llevó a cabo. Quizás sea eso, aunque la decisión del voto no es ciencia exacta y siempre habrá espacio para la especulación.

El haber perdido las elecciones, como era la segunda vez, lo llevó a una encrucijada porque ciertamente no es el líder simpático y carismático al que se le pueden perdonar los peores errores. Tiene en contra la impenetrabilidad de su simpatía. Pero, en fin, parece que Rajoy saltó esta primera crisis y podrá seguir adelante; ya se hizo la foto con los principales barones del partido, que son los líderes regionales, que no parecen por lo pronto estar dispuestos a seguirle el juego a nadie más. Por lo pronto. Así que pasado el congreso del mes próximo seguirá siendo el líder de la oposición y tendrá tiempo para enmendar los errores que cometió en esa posición durante la legislatura pasada y que hicieron que no alcanzara la mayoría necesaria para gobernar.

Según yo, la gente no quiere esa oposición dura, crispante, contraria a todo lo que haga el gobierno, machacona con dos o tres temas obsesivos, sino una oposición clara, fuerte, propositiva, con crítica argumentada, pero eso es lo que yo creo y seguramente no sus asesores, de modo que veremos los vientos que soplan y habremos de ir haciendo nuestras cábalas cotidianas. Lo que sí parece visto es que si no logra remontar su propia imagen no llegará a las elecciones de 2012; sus riesgos son los errores que pueda cometer y la fuerza que ganen sus opositores dentro del propio partido. Ya sé que parece broma pero creo que debe cuidar a quien lo asesora en materia de corbatas; en uno de los momentos más serios de la campaña pasada se puso una de rayas rojas sobre fondo claro que parecía decir, yo soy el payasito de la fiesta, y quieran que no esos temas cuentan. Ahí tienen ustedes por ejemplo el lenguaje que hacen de la corbata; sábados y domingos se la quitan significando que no están en sus altos tronos negociando el bienestar de la patria con las entidades superiores sino que andan entre el pueblo, como uno más de nosotros, haciendo notar que mientras sábado y domingo son plenamente humanos, entre semana tienen un toque de divinidad que el pueblo debe ver con reverente recogimiento. ¿A poco no?

Entradas creadas 980

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba