Esto de la información periodística es un desmadre, lo ponen a uno dizque frente a frente con un hecho determinado, te dan su versión, hacen su juicio y mucho gusto, hasta nunca jamás, porque la solución, como casi nunca es noticia, no es tomada en cuenta, y tú te quedas con la punta de un acontecimiento que no sabes si se agotó en sí mismo, si prosperó, si se resolvió de alguna manera o qué. Ahí tienen por ejemplo el caso de aquella tan buena noticia que salió el año pasado de un grupo de científicos de la Universidad Veracruzana que junto con los de no me acuerdo qué universidad gringa estaban experimentando a ver si podían adaptar los árboles de un bosque del Citlaltépetl, que según parece es el que se da a mayor altura SNM de la Tierra para reproducirlos en Marte y crear allí una atmósfera hechiza; una cosa maravillosa que me hizo flipar (flipar es darle a uno vueltas la cabeza, ponerse loquillo) pensando en la gesta que sería tal acontecimiento, construir una capa de oxígeno en un planeta gigante, con lo que se crearían condiciones para la reproducción de formas insospechadas de vida; pero resulta que han pasado los meses y como no hay noticia ya a ningún periódico le interesa reseñarlo.
Ahora ya nos dieron todos los datos de llegada del Phenix al Planeta Rojo para investigar si hay agua, cosa que ya deben tener bastante sospechadilla porque si no no habrían aprobado el presupuesto para la investigación con los árboles del Pico de Orizaba ni habrían podido desarrollar y preparar la nave Phenix, pero día con día se va diluyendo la información y nos vamos quedando con el dato de que una vez llegó exitosamente una nave a Marte –ya vimos que se movió una de sus patitas y lo que pareció quedar al descubierto bajo ella es un cacho de hielo- pero quien sabe qué pasará con ella, hasta que haya alguna razón noticiosa para volver a sacar el tema. No hay derecho. Debería haber una sección de seguimiento en las noticias, sean o no sean glamorosas. Aunque fueran unas páginas poco entretenidas de los periódicos, sin anuncios, si quieren, pero con la responsabilidad de ir atando los asuntos pendientes de que algún día se dio noticia. O la de la figura humanoide, también en Marte, que parecía una sirena sentada y que reprodujeron hace unos tres meses en la prensa de todo el mundo; ya ni quien se acuerde.
A ver, ¿qué pasó con el cretino de La Rioja que quería el año pasado que la familia le pagara los perjuicios de su Audi 8 con el que atropelló y mató a un chamaquito de 17 años por manejar borracho y a exceso de velocidad? No sabemos si se salió con la suya o la justicia vengadora y certera reabrió el juicio y se dio cuenta de las omisiones y torceduras que tenía y hoy el irresponsable está guardado en la oscura prisión. Y así como estas salen noticias todo el tiempo que nadie se ocupa de seguir a ver en qué acaban; de esa manera, uno como ciudadano se desentiende de lo terrible y lo prodigioso de los acontecimientos y los vive nada más como espectáculos cotidianos, esperando que cada vez sean más divertidos y novedosos.