Barbas en remojo

Mi memoria es una chamaca atolondrada que corretea por la plaza buscando el oído de los paseantes para contarles mentiras; sabe que son patrañas pero se ríe y se alegra de contarlas y cuando le piden que jure que es verdad lo que narra –eso sucede las pocas veces que logra interesar a los interlocutores […]

Lana Turner

LANA TURNER Señora Lana Turner, ayer que quise quedarme en cama toda la tarde vi su película monstruosa y no puedo descansar del alma desde entonces. Es usted idéntica a mi madre. O yo soy idéntico a mi madre. O ese mundo tiene una identidad patética con ella. Su olor me llegó de nuevo como […]

María Victoria en el Metro

MARÍA VICTORIA EN EL METRO María Victoria en el Metro habría tenido problemas –suave que me estás…– y un grito, un aullido hondo de mujer ofendida cada quince segundos (la intermitencia proporcional al volumen). Claro que la escalera mecánica resolvería el tranco imposible de nuestras madres lisiadas, pero María Victoria compuso su figura con arreglo […]

Autoflagelación

¿Te imaginas el daño que puedas haber causado? Cómo no lo pensaste antes de actuar compulsivamente. De niño te debieron haber templado esa alma de campanero que apenas presiente el alba y ya está jalando la cuerda de los talanes. Siempre haces lo mismo, tienes el impulso y zas, te tiras al ruedo como cualquier […]

Haz el amor conmigo

HAZ EL AMOR CONMIGO La fruta Dame ese racimo de uvas negras, niña, dame ese racimo. El engaño He visto miles de películas, millones de anuncios comerciales y millones y millones de fotografías llenas de muchachas hermosísimas que me guiñan el ojo, que me muestran el ombligo, que me ofrecen las tetas, que me invitan, […]

Duolitario

Fernando nos enseñó un juego de cartas muy entretenido y algo complicado. Una especie de solitario que se juega entre dos, por eso lo llamamos Duolitario. He tratado de leer instrucciones de juegos de baraja y sé lo complicada que es su redacción así que me esforzaré por ser claro y no dejar nada sin […]

Horas de trabajo

HORAS DE TRABAJO Vuelvo a mi cuerpo como un ladrón arrepentido acude al altar de su credo a demandar entendimiento. Amigos, favor de ayudarme: ¿En un brutal ascetismo hallaría la inteligencia? ¿Vivo sólo para dejar constancia a nadie de que aquí hubo dos ojos, una cabeza, un torso, dos testículos dolientes, cuatro extremidades flacas y […]

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